La obra que se nos propone se trata, desde el punto de vista genérico-técnico, de una pintura al óleo y el soporte utilizado por su autor fue la tabla. El enfoque formal de la obra podríamos encuadrarla en una figuración realista y atendiendo a la composición se puede apreciar un equilibrio en los volúmenes, cuasi simétricos, y una iluminación levemente lateral. Jean Clouet 1480-1541, de origen flamenco, es el autor de este retrato (1519), donde reúne algún rasgo de lo que se da en el retrato italiano si ponemos nuestro punto de mira a los gestos, aunque en este caso sea una postura regia dada la entidad del retratado, aun así el rostro no es severo, más bien se vislumbra cierta amabilidad, al igual que en la postura de sus manos, que reposan sobre un posible bastón la izquierda y la derecha descansa sutilmente sobre un pretil, que como bien apunta el profesor Urquiza, se trata de un recurso ilusionista característico del retrato de la época. Esto no excluye que la atención hacia la obra derive hacia la magnificencia en el ornato y en definitiva a la señorial imagen en su conjunto del rey. Como flamenco J. Clouet es fiel a los parámetros del retrato flamenco del S. XV, lo utiliza de forma armónica acentuando la calidad de los ropajes, algo que según algunos autores podría haber sido inspirado por la obra de Tiziano. La figura del rey minucioso en el detalle, utiliza el claro oscuro –como en toda su producción- en este caso de forma etérea. Al hilo de esto último, en el terreno del color decir; que domina por completo la atención, pues Clouet practica un fondo geométrico neutro, no utiliza edificaciones ni objetos que distraigan la atención de lo que pretende, utilizando mezcla de magenta, rojos cadmio “palaciego”, juega con dibujos geométricos cortesanos con lo que consigue integrar la figura y el fondo en su totalidad de esa ya mencionada magnificencia.
Descendiente de Jean Clouet el Viejo, flamenco instalado en Francia, y padre así mismo de pintor, que siguió su trayectoria en la corte de Francisco I y algunas más, a veces su obra fue confundida por la de este, aunque pintó obras de carácter religioso su obra más conocida podría decirse que fue el retrato al óleo, con influencia del renacimiento italiano así como de la Escuela de Fontainebleau. Aunque en la posible catalogación de su obra hay disparidad de criterios respecto a su autoría, destaca como un gran dibujante y como figura de renombre en la práctica del retrato. En este periodo el retrato alcanza gran relevancia, lo que podríamos calificar como “retratismo cortesano” que ya se había establecido a mediados de S. XV.
Bibliografía: Enciclopedia de la Historia del Arte Planeta, National Geographic, historia.
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